Tras lo buenos resultados del proyecto SIXHIARA, que mejoró las capacidades de las Administraciones Regionales de Agua de Mozambique Institutos Públicos (ARAs IP) en la gestión del inventario y licenciamiento de usuarios, el proyecto GERHARA supone una nueva estrategia que pone el foco en la gobernabilidad del agua, la sostenibilidad y la resiliencia al cambio climático y la apropiación de una perspectiva de género feminista en la gestión del recurso hídrico.
GERHARA, financiado por la Cooperación Galega a través de la convocatoria de proyectos, está concebido en 3 fases. Actualmente se está ejecutando la primera de ellas, cuyo fin es mejorar la disponibilidad de agua de la población del sur de Mozambique y proveer una gestión del recuso más sostenible.
Cuál era el problema del proyecto
Mozambique es considerado el país mas vulnerable del mundo frente al cambio climático. Las proyecciones recientes indican que sufrirá un aumento en la frecuencia, intensidad y magnitud de los desastres, pudiendo alcanzar los 450 millones de dólares en pérdidas anuales en 2040 por daños a la agricultura, infraestructuras y producción de energía. La subida de las temperatura y la concentración de las precipitaciones aumentará la frecuencia de las inundaciones y pronunciará el efecto de las sequías.
La falta de acceso adecuado el agua y saneamiento es el principal problema de la mayor parte de la población, sobre todo en las zonas rurales. La distribución desigual del recurso hídrico y la falta de capacidades suficientes de las administraciones responsables, genera una baja disponibilidad de agua y una gestión social y medioambientalmente insostenible.
Las Administrações Regionais de Águas de Moçambique(ARAs IP) se encargan de la gestión operativa y planificación del recuro hídrico, por lo que son identificadas como el principal titular de obligaciones en esta materia. GERHARA también cooperará con otras instituciones, entre ellas la União Nacional de Camponenses (UNAC) que será el principal titular de derechos, para solventar los problemas identificados:
- Baja capacidad de gestión por parte del ARA-Sul, IP: esta institución necesita una mejora sustancial en la coordinación interna, un aumento del número de personal técnico disponible y de sus capacidades para las tareas que son precisas acometer y el establecimiento de metodologías resilientes frente al cambio climático y las sequías. Además, se considera importante el establecimiento y difusión de una política de género en la institución, que permita disminuir la brecha de género en la toma de decisiones y a nivel general.
- Inadecuada gestión del balance hídrico: la demanda de muchas cuencas hidrográficas es superior a la disponibilidad, generando un grave estrés hídrico. En general el ARA-Sul, IP desconoce el consumo real de agua y del impacto de este en las cuencas. Tampoco está bien modelado el estado actual de la disponibilidad u oferta hídrica, ni aplicado previsiones precisas de riesgos climáticos para escenarios futuros.
- Desigualdad en la distribución del agua: en la cuenca del Umbelúzi, especialmente en el área de influencia de la presa del Pequeños Libombos, se prioriza el uso comercial de las grandes explotaciones agrícolas e industriales frente al uso doméstico de la población, lo que va en contra de ley de aguas de Mozambique.
Y cómo lo solucionamos
El objetivo central del proyecto es alcanzar una gestión del recurso hídrico social y medioambientalmente sostenible. Para eso empleamos como columnas de acción la generación de capacidades técnicas, la concienciación y educación en el establecimiento de políticas de gestión y planificación en las administraciones responsables, así como la sensibilización y el aumento de la participación en la toma de decisiones de las asociaciones y comunidades que forman parte de la sociedad civil.
Para alcanzar de manera progresiva los objetivos marcados, conseguir el empoderamiento real de las instituciones y población implicada, así como resolver los problemas identificados durante la formulación del proyecto, se trabaja en diferentes frentes:
- Aumento de las capacidades de gestión del ARA-Sul, IP: tiene el fin de alcanzar una gestión eficiente del recurso hídrico, mejorando la coordinación entre las divisiones de gestión de cuenca y la sede, creando una política de género y mejorando las capacidades técnicas y financieras de esta institución.
- Correcta gestión del balance hídrico: incide en la aplicación de modelos y sistemas para la estimación adecuada y precisa de la demanda y de la disponibilidad real de agua.
- Aumento de la gobernabilidad en el acceso y equidad del agua: tiene el fin de mejorar y aumentar los espacios de participación de la población y líderes comunitarios en la toma de decisión sobre el seguimiento, uso, restricciones y planificación del recurso hídrico, para lo cuál se contará con el apoyo y experiencia de la UNAC.
Las principales actividades definidas para alcanzar los objetivos establecidos son:
- Fortalecimiento del ARA-Sul, IP en resiliencia frente al cambio climático y las sequías.
- Implementación del plan de acción de género del ARA-Sul, IP.
- Actualización del inventario de explotaciones agrícolas a través de la teledetección.
- Modelización de la demanda hídrica de las explotaciones agrícolas.
- Inclusión de modelos hidrológicos en la toma de decisiones sobre el uso del agua.
- Análisis de la situación de iniquidad en el acceso al agua en los Pequeños Libombos.
- Promoción de espacios de diálogo entre la población y el ARA-Sul, IP.
- Divulgación de los derechos y obligaciones sobre el agua en las empresas y en la población.
- Rehabilitación de una pequeña infraestructura de riego “eficiente”.